Mi amiga Paula ha estado probando el aceite de coco en su cabello por un tiempo y después de muchos comentarios no’ poo, decidí compartir su experiencia con ustedes, ya que algunos de ustedes podrían estar interesados. Me explico: tiene el pelo muy seco y encrespado, por eso admite ser adicto (Paula, no me mates) a cualquier champú, acondicionador o mascarilla de silicona para intentar darle un aspecto más sedoso y nutrido. Sé que ha probado innumerables remedios naturales para tratar de domarlo, incluido el aceite de coco, pero nada ha funcionado.
Foto: Organicus
¿Cómo sabes cuál es el mejor aceite de coco?
Cuando vayas a comprar aceite de coco, te recomiendo comprar aceite virgen o uno que diga que es procesado – prensado en frío en la etiqueta, porque como se mencionó anteriormente, estos retienen más nutrientes y por lo tanto sus propiedades hidratantes y curativas. .
También te aconsejo que elijas uno con certificación orgánica para que sepas que es 100% inofensivo y de origen seguro. Otro dato importante es que elijas aceite de coco orgánico, evitando aquellos que están mezclados con otras sustancias que podrían ser perjudiciales para su uso.
Procedimiento
Estos son los pasos que debes seguir para hacer aceite de coco en casa:
- Lo primero que debes hacer es elegir el coco. Al principio recomendamos elegir cocos que estén maduros, pero aún frescos y de buena calidad.
- A continuación, rompe los cocos con un objeto pesado. Cuando haya terminado, raspe la pulpa de coco de la cáscara con un cuchillo y enjuague bien las piezas.
- Cortar el coco con un cuchillo y verter la leche de coco en el tarro.
- A continuación, córtalos en trozos pequeños para que puedas ponerlos en la licuadora. Se recomienda moler los trozos de coco con agua caliente para que queden suaves.
- A continuación, vierte el colador para separar la leche de coco.
- Luego presiona con las manos para exprimir todas las gotas. Recomendamos usar un colador más fino para eliminar las partículas más pequeñas de leche de coco.
- Cuando termine, cubra el tazón con leche de coco y refrigere durante la noche. El objetivo es enfriar el tanque para que el aceite se solidifique.
- A la mañana siguiente verás como el aceite se ha separado del agua y se ha acumulado en la superficie.
- Toma el aceite de coco blanco y ponlo en una olla de acero inoxidable. No olvides que el agua que queda en el recipiente todavía tiene algo de sabor a coco y puedes usarla en cualquier receta que requiera leche de coco.
- Finalmente, tapa la olla y calienta a fuego lento. Cocine hasta que note que algunas de las rodajas de coco están carbonizadas en el aceite. Luego, retira la olla de la estufa para permitir que el aceite de coco se enfríe un poco. Si todavía nota pedazos carbonizados en el aceite, puede fregar la estopilla para quitar los pedazos.
Su uso en la cocina
Ambos tipos se pueden utilizar en lugar de cualquier aceite de cocina tradicional y/o mantequilla.