La naturaleza nos ofrece innumerables plantas con grandes beneficios para nuestra piel. Hoy queremos destacar el romero, una planta medicinal utilizada durante siglos por sus múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo y que también se ha convertido en un auténtico aliado en cosmética. Su aceite es muy apreciado por sus múltiples beneficios tanto para el cabello como para la piel:
- Cabello: el aceite de romero estimula la circulación, favorece el crecimiento, fortalece las raíces y mejora la estructura del cabello fino y quebradizo. Además, favorece la oxigenación de los folículos pilosos del cuero cabelludo y al mismo tiempo estimula el crecimiento, frena la caída del cabello. Los principios activos del romero no alteran la producción de aceite en el cuero cabelludo, por lo que su uso es ideal para todo tipo de cabellos, ya sean grasos, mixtos o secos. También da brillo y nutrición y es ideal para cabellos oscuros ya que tiene propiedades que ayudan a profundizar los tonos más oscuros. Puedes incluir unas gotas de aceite esencial de romero en tu champú habitual y, además de limpiar y purificar, mejorará la salud de tu cabello gracias a sus múltiples virtudes.
- Piel: el romero es muy utilizado en cremas cosméticas anti-edad por ser un excelente antioxidante. Algunos de sus componentes, como el ácido rosmarínico, el ácido cafeico o los flavonoides, favorecen la formación de nuevas células y retrasan el envejecimiento de la piel. Reduce las arrugas y líneas de expresión. Es apta para todo tipo de pieles, secas, mixtas o grasas y es descongestionante, refrescante y astringente. El romero tiene cualidades calmantes y antiinflamatorias, genera una sensación de relajación en la piel y ayuda a hidratar las células de la piel, mejorando así nuestra apariencia. Además, aporta elasticidad, frescura y brillo. También tiene propiedades antibióticas, antisépticas y cicatrizantes, ayuda a regenerar la piel eliminando bacterias y microorganismos.
Efecto antibacteriano
Varios estudios han indicado la propiedad antibacteriana del romero, por lo que su aceite se suele utilizar en heridas superficiales, cortes domésticos o raspaduras.
Se considera un agente curativo interesante, pero no hay estudios en humanos que apoyen esta creencia. Una investigación de 2010 mostró que las heridas en ratones diabéticos a los que se les aplicó aceite de romero se cerraron más rápido y sin dejar rastro.