El aceite de ricino se extrae de las semillas del ricino, también conocido como Ricinus communis, una planta originaria de África y la India. Si pensamos en este aceite, nos viene a la mente un remedio que usaban nuestros abuelos como purgante, pero los beneficios de este aceite van mucho más allá. Se utiliza en diversos cosméticos, aceites para masajes, jabones e incluso medicamentos, ya que ofrece numerosos beneficios para la piel, el cabello y la salud en general.
El aceite de ricino es un triglicérido, compuesto por ácidos grasos esenciales. El 90% de estos ácidos grasos están compuestos por ácido ricinoleico (omega 9). Este ácido graso único se encuentra en concentraciones más bajas en algunas otras semillas y aceites (0,27 % en el aceite de semilla de algodón y 0,03 % en el aceite de soja) y se cree que es responsable de las propiedades únicas del aceite de ricino. También contiene una gran cantidad de vitamina E, proteínas, minerales y tiene propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y antibacterianas. Es el remedio tradicionalmente utilizado para combatir todo tipo de problemas relacionados con la piel y el cabello.
Aceite de ricino para el cabello
Resultado: El aceite de ricino también se ha consolidado como un verdadero todoterreno para el cuidado del cabello. Puro o como aditivo de champús o tratamientos de farmacia, el elixir amarillo dorado tiene muchos beneficios. Hidrata intensamente el cabello seco y sin brillo y le da brillo y suavidad. Al mismo tiempo, alivia el cuero cabelludo irritado y sensible y también ayuda con la caspa.
- Primero, lava tu cabello con un champú suave.
- Luego, dependiendo de la longitud de tu cabello, frota unas gotas del aceite en tus palmas y masajea el cuero cabelludo y el cabello.
- Luego deja actuar durante dos horas y enjuaga bien el cabello con un champú orgánico o sin sulfatos y agua tibia.
¿Qué debe y no debe esperar del aceite de ricino como ingrediente para el cuidado del cabello?
Como has visto, el aceite de ricino es un producto natural que puede aportar muchos beneficios a tu cabello. Sin embargo, no es la solución, ni el tratamiento, si se le diagnostica una enfermedad del cabello o del cuero cabelludo. Debe entenderse como un suplemento tópico, es decir, un complemento a la rutina de cuidado del cabello que permite una hidratación y nutrición más acentuada.
Algunos productos desarrollados por expertos dermatólogos capilares utilizan el aceite de ricino como elemento en sus fórmulas, sin embargo, lo hacen en la composición más adecuada para tratar las diferentes necesidades del cabello. Si necesitas información sobre complejos vitamínicos u otros productos para la salud capilar, puedes consultar en IMD sin ningún compromiso.
Pasos a seguir
- Lava tu cabello con el champú más natural posible. De hecho, si está libre de sulfatos y siliconas, mucho mejor.
- Retire el exceso de agua con una toalla.
- Deja que el cabello se seque al aire durante 5 minutos.
- Con el cabello aún húmedo, aplicar un poco de aceite de ricino.
- Masajear desde la raíz (si no tienes la raíz grasa) hasta las puntas.
- Después de este paso, envuelve tu cabello en una toalla o gorro de baño. Dejar durante 15 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y vuelve a lavar con champú.
Para disfrutar de los beneficios del aceite de ricino, se recomienda hacerlo dos veces por semana durante 2 meses. Pasado este tiempo, puedes seguir aplicándolo pero cada quince días o una vez al mes.
¿Qué es el aceite de ricino y para qué sirve?
El aceite de ricino es un aceite de origen vegetal, producido por prensado de las semillas de la planta ricinus communis, un arbusto originario de África. Es un aceite espeso, rico en vitaminas (especialmente vitamina E), proteínas, ácidos grasos y antioxidantes.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas e hidratantes, el aceite de ricino tiene usos medicinales, farmacéuticos, domésticos y cosméticos.