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1. Si eres una persona a la que le gusta cuidarse y cuidar el planeta, te aconsejamos que no utilices más de tres veces el mismo aceite, porque a la tercera fritura el aceite desarma su potencial calórico. 2. Nunca tires aceite por el desagüe, no ayudarás al planeta ni tu ciudad quedará limpia. Lo mejor es ir una vez cada tres meses al punto limpio y poner aceite ahí. 3. Tener un frasco de aceite para todo es una buena manera de ahorrar dinero y mantener el aceite lo más saludable posible para no mezclar diferentes grasas de diferentes alimentos. Es decir, a la hora de cocinar patatas fritas, planifique un bote para este aceite, otro para el pescado y otro para el rebozado.

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¿Cuántas veces se puede usar aceite para freír?

Ante la pregunta del millón no hay una respuesta universal. Porque el número de veces que podemos reutilizar el aceite de freír depende de varias variables; tipo de aceite, temperaturas, tipo de alimento o envase.

No está claro cuántas veces se puede usar un aceite, ni cuál es la duración máxima de uso. Prácticas como limpiar diariamente los restos de alimentos mediante colado o escurrido, agregar aceite nuevo para reemplazar el aceite absorbido de los alimentos para mantener el nivel, y preferiblemente usar utensilios de vidrio y aluminio para freír, son prácticas recomendadas para extender la vida útil de los aceites.

¿Cómo saber si el aceite se ha vuelto nocivo o tóxico?

Cuando aparece humo en la superficie del aceite durante la cocción, se dice que se ha alcanzado el punto de humo. Esta temperatura, además de indicar que el aceite ya está muy caliente, es también un indicio de que está empezando a perder sus propiedades y volverse tóxico.

Cuando esto sucede, el problema es la formación de polímeros lipídicos, lo que conduce a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular a largo plazo. Pero el aceite de girasol reutilizado no solo es peligroso para la salud, sino que también tiene la capacidad de estropear los alimentos a medida que el aceite se absorbe y crea un olor y sabor extraños.

¿Qué aceite elegir para freír?

Sin duda la más indicada para freír es la aceituna. El principal motivo es que es un producto mucho más estable que los obtenidos a partir de semillas de girasol u otras semillas vegetales. Por ello se degrada más lentamente, lo que nos permitirá reutilizarlo con mayor margen de seguridad, sin dejar de lado que es mejor reutilizarlo muy pocas veces. Se considera que, si está limpio, el aceite de oliva se puede reutilizar hasta 6 veces y el de girasol entre 2 y 3. Aunque es mejor no llegar al límite y respetar siempre una serie de indicaciones a seguir.

Aceite y altas temperaturas

Pero hay que prestar atención no sólo a los alimentos que contienen almidón y no abusar de él, sino también a la cantidad de frituras que se comen. Y es que, cuando alcanza altas temperaturas, se acelera el proceso de oxidación de las grasas, que una vez liberadas liberan otros compuestos tóxicos que son absorbidos por cualquiera de los alimentos que cocinas. En consecuencia, ningún alimento se salva de estas toxinas que libera el aceite cuando se quema. Además, cada vez que calentamos o reutilizamos el aceite, estos compuestos tóxicos se liberan antes, es decir, a temperaturas más bajas.

Si quieres saber si el aceite con el que cocinas libera estos compuestos tóxicos, puedes hacerlo fácilmente. El mejor indicador es fumar. Si sale humo, peligro. Para evitar que esto suceda, siempre debemos freír por debajo de una temperatura de 175º y limitar al máximo la reutilización del aceite.