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Al igual que el aceite natural o sebo que genera la piel, el aceite de girasol es un emoliente eficaz, es decir, hidrata y suaviza. Esto lo convierte en el humectante perfecto, ya que penetra profundamente y ayuda a retener el agua y prevenir la sequedad sin dejar una sensación grasosa o pesada.

Tampoco es comedogénico, lo que significa que proporciona una hidratación sustancial sin obstruir los poros. De hecho, como veremos más adelante, incluso puede ayudar a prevenir el acné y los brotes, ¡perfecto para todo tipo de piel!

Composición del aceite de girasol.

La composición del aceite de girasol es esencialmente de ácidos grasos insaturados, alrededor de un 32% de ácido oleico (monoinsaturado) y un 52% de ácido linoleico (poliinsaturado), precursores de los ácidos grasos omega 3 y 6

Estos omegas son importantes para la salud del corazón, la producción de energía, el transporte de oxígeno, la creación de hemoglobina en la sangre y también para mantener el equilibrio en el sistema hormonal del cuerpo. .

Las propiedades del aceite de girasol

El aceite de girasol se ha utilizado durante décadas en el cuidado de la piel. ¡Es verdad!

Uno de sus componentes más importantes es la vitamina E, presente en el girasol en mayor cantidad que en otros tipos de aceites vegetales.

¿Y sus ventajas?

Además de sus propiedades y gracias a la composición y nutrientes que contiene, el aceite de girasol tiene grandes beneficios para nuestro organismo. Estos son algunos de ellos:

Puede beneficiar la salud cardiovascular

Si bien los resultados no son concluyentes, la investigación sugiere que una dieta rica en aceite de girasol alto en oleico produce un aumento en los niveles de colesterol bueno

Esto llevó a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) a aprobar una declaración de propiedades saludables calificada para el aceite de girasol alto en oleico y productos con una composición de ácidos grasos similar.