El aceite de ricino se extrae de las semillas del ricino, también conocido como Ricinus communis, una planta originaria de África y la India. Si pensamos en este aceite, nos viene a la mente un remedio que usaban nuestros abuelos como purgante, pero los beneficios de este aceite van mucho más allá. Se utiliza en diversos cosméticos, aceites para masajes, jabones e incluso medicamentos, ya que ofrece numerosos beneficios para la piel, el cabello y la salud en general.
El aceite de ricino es un triglicérido, compuesto por ácidos grasos esenciales. El 90% de estos ácidos grasos están compuestos por ácido ricinoleico (omega 9). Este ácido graso único se encuentra en concentraciones más bajas en algunas otras semillas y aceites (0,27 % en el aceite de semilla de algodón y 0,03 % en el aceite de soja) y se cree que es responsable de las propiedades únicas del aceite de ricino. También contiene una gran cantidad de vitamina E, proteínas, minerales y tiene propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y antibacterianas. Es el remedio tradicionalmente utilizado para combatir todo tipo de problemas relacionados con la piel y el cabello.
Historia del aceite de ricino
Utilizado como laxante desde la antigüedad, el efecto se basa principalmente en la irritación de la mucosidad que activa la eliminación de líquidos en el sistema intestinal y la acumulación de líquidos. Más o menos 4 horas después de consumir aceite de ricino, se manifiesta su efecto laxante y en grandes dosis puede producir vómitos, diarrea, cólicos y náuseas.
El ricino o aceite de ricino se ha vuelto muy popular desde las décadas de 1930 y 1940 debido a su uso tradicional como herramienta de represión y castigo político, más que a sus efectos positivos para la salud.
Un poco de botánica e historia
El aceite de ricino es el resultado del prensado en frío de las semillas de un arbusto tropical de la familia Euphorbiaceae, el ricino común (Ricinus communis). Este aceite se ha utilizado durante miles de años en cosmética, por sus diversas propiedades nutritivas y por sus enormes beneficios
Los egipcios ya apreciaban el aceite de ricino principalmente para el cuidado de la piel, de hecho, se dice que su reina más famosa la faraona Cleopatra lo usaba a diario como desmaquillante elaborado exclusivamente a partir de las semillas del aceite de ricino, un árbol que puede alcanzar los 10 metros de altura y requiere climas tropicales para prosperar.
En cosmética
Gracias a su poder reparador, se utiliza tópicamente sobre la piel, aplicándolo directamente sobre la zona afectada. Con el fin de brindar mayor seguridad a sus consumidores, las empresas farmacéuticas son responsables de la extracción y el envasado seguro de este producto. Dependiendo de la finalidad prevista, debe aplicarse en cantidades mayores o menores.
- En la piel. Si quieres mejorar la salud de la piel, debes aplicarlo en la zona no más de 3 veces por semana.
- En el cabello. Debe usarse después de lavarse el cabello una vez a la semana.
- En cejas y pestañas. Se puede utilizar todas las noches hasta conseguir el resultado deseado. Se aplica sólo a la base de estos.