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Hoy en día la sociedad quiere conocer los ingredientes de los alimentos que ingiere, dándole gran importancia al impacto que tienen en su salud y bienestar. En este sentido, la Fundación Española para el Aceite de Palma Sostenible señala que consumir aceite de palma como parte de una dieta equilibrada es beneficioso. Una dieta sana y equilibrada depende precisamente de la diversidad y la moderación.

Desde un punto de vista ambiental y social, lo importante es centrarse en la producción y consumo de aceite de palma sostenible, un aceite de origen vegetal que se obtiene de los frutos de la palma aceitera y que ayuda a conservar biodiversidad en los países productores.

Composición del aceite de oliva

El aceite de oliva está compuesto principalmente por ácido oleico. Al ser un ácido graso monoinsaturado, ayuda a disminuir el colesterol LDL (también llamado colesterol malo) y al mismo tiempo aumenta el colesterol HDL (colesterol bueno), que es fundamental para nuestra salud cardiovascular. Además, ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, diabetes e incluso la enfermedad de Alzheimer.

Como ves, cada día podemos elegir entre comer bien o comer mal. La salud es lo más preciado que tenemos, por lo que debemos optar por consumir más aceite de oliva en nuestra dieta y reducir drásticamente (o incluso eliminar) el consumo de otros aceites menos saludables como el aceite de palma. Tu salud te lo agradecerá.

¿Qué es el aceite de palma?

El aceite de palma es un aceite vegetal producido a partir del fruto de la palma africana (Elaeis quineensis) y es una materia prima de uso común en todo el mundo.

La razón de su uso industrial generalizado es su bajo costo, textura sedosa, lo que lo hace más agradable al paladar, además, se oxida menos que otros aceites, lo que prolonga la vida de los productos, evitando su deterioro visual. Además, tiene la ventaja de mantener su estado sólido a temperatura ambiente, pudiendo sustituir a la mantequilla o grasas hidrogenadas.

Uso del aceite de oliva y palma en la industria

Desgraciadamente, y como hemos señalado antes, las grandes marcas comerciales utilizan aceite de palma en sus productos, y lo hacen principalmente para ahorrar dinero y aumentar sus ganancias. Solo algunas marcas y en determinados productos utilizan el aceite de oliva como reclamo, como si fuera un producto “premium”.

La alternativa está clara y al alcance de la mano. Afortunadamente, España es uno de los principales productores de aceite de oliva del mundo, lo que nos permite consumir este maravilloso producto a un precio más que razonable y con unos niveles de calidad muy altos. Y es que el consumo habitual de aceite y aceitunas en nuestra dieta tiene una serie de beneficios para nuestra salud, todos más que científicamente comprobados.

Contenido de grasas saturadas

El contenido de grasas saturadas del aceite de palma (50%) es inferior al de otras grasas, como el aceite de coco (92%), la margarina (66%) y la mantequilla (54%) (Figura 1). Para tener una dieta equilibrada, se recomienda que de todas las calorías ingeridas en la dieta, las grasas no aporten más del 35% y las grasas saturadas no más del 11%.

Por último, cabe señalar que el aceite de palma no contiene grasas trans porque ha llegado a la población.