Si hace tiempo que te aficionaste al aceite de coco, seguro que el aceite de onagra ya te resulta familiar y, quién sabe, si ya lo utilizas para decenas de aplicaciones en tu día a día.
Descubre las propiedades, para qué sirve y cómo utilizar el aceite de onagra y súbete al carro de la nueva tendencia “planta para mujer”.
Las mejores propiedades del aceite de onagra
Una de las principales propiedades y beneficios del aceite de onagra es el cuidado de la piel. Y es que, tal y como se ha comprobado tras numerosos estudios realizados por expertos, muchos de los problemas que afectan al llamado órgano más grande de nuestro cuerpo, están relacionados con un desequilibrio de los ácidos grasos esenciales, en concreto con una deficiencia de la gama linolénico. como: acné, psoriasis, dermatitis atópica, irritación, picor o dificultad para cicatrizar.
Hay etapas de la vida en las que, por enfermedad, cambios de estación u hormonas, el pelo y las uñas están más frágiles que nunca y se rompen con facilidad. El aceite de onagra es muy beneficioso en estos aspectos, ya que el hecho de que el pelo y las uñas se quiebren también se asocia generalmente a posibles carencias nutricionales de minerales, vitaminas o determinados aminoácidos, pero no hay que descartar una posible carencia de ácidos grasos esenciales.
Complemento femenino
Desde tiempos históricos, este aceite ha sido utilizado por las mujeres principalmente porque ayuda a mejorar los síntomas del síndrome premenstrual, así como de la menopausia.
Esto sucede debido a su papel como precursor de la prostaglandina E1, un tipo de hormona con propiedades antiinflamatorias.
En cuanto al síndrome premenstrual, se recomienda para las mujeres como remedio natural porque ayuda a reducir la hinchazón abdominal, la retención de líquidos, el estreñimiento, la sensibilidad y el dolor.
Enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide
Si el cuerpo es deficiente en ácidos grasos esenciales, se vuelve susceptible a la inflamación e infección, y es probable que el sistema inmunológico también se debilite. En estos casos, se encontró una escasez de prostaglandinas positivas y una abundancia de las consideradas negativas alrededor del área inflamada. Así que el petróleo mejora la situación.
En algunas situaciones, el aceite ha ayudado a controlar la artritis. Además, en pacientes con un tipo particular de artritis llamado síndrome de Sjögren, restauró la producción de lágrimas y saliva. Para otros con esclerosis sistémica, sanó las úlceras y alivió los espasmos vasculares periféricos.