El uso del aceite de neem como insecticida está muy extendido, y es que ofrece muchos beneficios. Además de que es natural y combate multitud de plagas, hay que sumar sus propiedades hidrofóbicas, muy útiles a la hora de utilizarlo como insecticida en cultivos de exterior. No se desprende fácilmente de las hojas, y mucho menos cuando llueve, por eso es tan eficaz.
El aceite de Neem para plantas es generalizable a todo tipo de cultivos y también está autorizado en agricultura ecológica. Se puede utilizar para hortalizas, frutas de hueso y de pepita, vid, olivar, leguminosas, plantas ornamentales…
Paso a paso
- Coge tu botella de spray, añade 1 o 2 cucharaditas de detergente en un litro de agua tibia y mezclar. El jabón se usa como emulsionante porque el aceite no se mezcla bien con el agua.
- Luego agregue lentamente el aceite de neem y mezcle.
- Pulverizar las plantas, tanto las hojas superiores como las inferiores. Estos deben estar mojados y goteando. Si lo prefieres, puedes usar guantes.
- Repetir el proceso cada 7 o 14 días si es una medida preventiva. En caso de que las plantas estén infestadas, esto debe hacerse sin falta cada 7 días.
En general, ya sabes cómo usar el aceite de neem para cuidar tus queridas plantas. Sin embargo, hay otros detalles que debes tener en cuenta si no quieres arruinar tu jardín:
Potencial de azadiractina (extracto de neem)
Respecto a los cultivos sobre los que puede actuar el aceite de neem , lo desglosamos de la siguiente manera:
- Horticultura: cochinilla, mosca blanca, araña blanca, pulgón y orugas.
- Frutales de hueso y pepita: psílido del peral, mosquito verde, mosca de la fruta, minadores, eriófidos y orugas.
- Jardinería en general: mosca blanca, pulgón, cochinillas, etc.
¿Cómo funciona el aceite de Neem?
La razón por la cual el aceite de Neem es tan efectivo es que solo asfixia a ciertos tipos de insectos. Si los beneficiosos quedan inofensivos, los dañinos como pulgón, mosca blanca o araña roja quedan cubiertos de esta sustancia, que acaba asfixiándolos. Hay que tener en cuenta que el aceite de Neem no afecta a los huevos puestos por los parásitos, por lo que se recomienda repetir el tratamiento una vez a la semana durante al menos un mes, para anular eventuales brotes.
Hay mucha literatura sobre las propiedades del aceite de Neem como fungicida, pero los expertos que consultamos nos dijeron que son preferibles otros tratamientos a base de azufre o cobre. Nos preocupa que la información sobre las propiedades beneficiosas de este aceite para el tratamiento de hongos sea más una estrategia de marketing que otra cosa. Basta con mirar cómo se redactan las frases sobre sus propiedades antifúngicas: «Eficaz en la prevención y control de diversas enfermedades causadas por hongos». ¿Qué tiene de malo esta frase? Prevención, que en realidad tiene poco que ver con el aceite de Neem, que es un insecticida. Y control, que no es más que hablar de prevención. Nuestro consejo es utilizar fungicidas para hongos y aceite de Neem para insectos parásitos.
¿QUÉ ES EL ACEITE DE NEEM?
El extracto de Neem contiene muchos principios activos y derivados que afectan cada uno a los diferentes insectos que queremos combatir. Algunos son Azadirone, Nimboline, Vepinin y están presentes en el aceite extraído de las semillas, Amorastaitin y Vilasinin presentes en las hojas y Geduninin, Nimbin y Salanin en las hojas y semillas.
Actúa como regulador del crecimiento de insectos, tanto por contacto directo como por ingestión, inhibiendo el desarrollo de estados inmaduros como pupas o larvas. A su vez, también tiene una función anti-alimentación, repelente, confusión de apareamiento e impide que las hembras pongan más huevos. Estos no son efectos inmediatos, pero pasarán en el transcurso de los días.