AceiteDe

El aceite de neem se puede rociar sobre las hojas o agregar al agua de riego. Si es cierto que cuando se aplica al riego aumenta su eficacia, se mantiene estable durante más tiempo y además tiene un efecto fertilizante adicional, como se ha dicho antes.

La radiación solar acelera la degradación de los principios activos del neem y por tanto su efecto residual se reduce considerablemente a partir del quinto día después de su aplicación. Otra cosa a considerar es que Neem no mata las plagas instantáneamente como los pesticidas sintéticos, sino que las diezma al inhibir la alimentación, la reproducción y el crecimiento de los insectos. Por este motivo su acción es relativamente lenta y tarda de 5 a 7 días en hacer efecto. Por todo ello, se recomienda su aplicación continua y frecuente como método preventivo para ahuyentar a los insectos antes de que la plaga se salga de control.

Tratamiento y dosificación: Aceite de neem con y sin jabón potásico

Cuando se utilice aceite de neem para riego, se debe aplicar de 3 a 5 ml por cada litro de agua y, dependiendo de si la plaga está generalizada o no, 6 ml de jabón potásico + 3 ml de Neem (5 ml si la plaga es generalizada). 1 ml corresponde a 20 gotas.

Para aplicar el aceite de Neem, primero debemos conseguir un emulsionante que suele ser jabón potásico ya que además es respetuoso con el medio ambiente. También necesitamos el casero con aceite de cocina.

Es esta mezcla la que te explicamos en el artículo dedicado a este jabón.

Usos y dosificación del extracto de neem

Si leemos la etiqueta del producto, la descripción del producto dice lo siguiente:

Producto con efecto estático de insectos, tiene un efecto inhibidor de la alimentación , confusión, efecto de enmascaramiento de feromonas, efecto de sobreexcitación.

¿Qué contiene el aceite de neem?

Las semillas del árbol de neem contienen un alto porcentaje de varios ácidos grasos, esteroides y triterpenoides. En el último grupo de componentes se encuentra la azadiractina, un compuesto bien conocido y eficaz como insecticida natural. En la semilla de neem encontramos un rango entre 250 y 300 ppm de azadiractina, suficiente para garantizar su acción contra diversos parásitos.

Dado que su proceso de producción es natural y no hay razón para usar componentes artificiales o que dejen residuos, el aceite de neem es popular en la agricultura orgánica como una fuente interesante de control de insectos para una amplia gama de cultivos.

Estética

El aceite de neem está presente en diversos productos capilares, ya que favorece el crecimiento del cabello y elimina la caspa. También es un gran remedio para los piojos de la cabeza.

Por otro lado, como hemos adelantado, es muy eficaz en el tratamiento del acné juvenil, herpes, puntos negros o arrugas. También se utiliza en la elaboración de cosméticos, champús, dentífricos o jabones.