AceiteDe

Hace casi 20 años, mientras trabajaba para un periódico en Madrid, recibí la visita de un hombre espeluznante. Era un nutricionista que, asustado por la proliferación de aceites industriales en los comedores escolares, fue de un medio a otro para intentar que se prohibieran en España dados los graves problemas de salud que, según él, podían causar en los niños. . En concreto me habló de los aceites de palma y de coco, vegetales sí, pero igual o más peligrosos que las grasas animales por su alta concentración de grasas saturadas, que aumentan los niveles de colesterol. Ya no recuerdo su nombre, pero evidentemente perdió su lucha personal contra estos productos que cada vez se utilizan más en las cocinas colectivas en detrimento de nuestros mucho más saludables aceites de oliva y girasol.

Consecuencias ambientales

No se puede decir que el aceite de palma sea ecológico o sostenible, porque la expansión del cultivo de aceite de palma (alrededor de 13 millones de hectáreas principalmente en Indonesia y Malasia) se ha asociado con la deforestación de bosques tropicales, así como la desaparición de especies en peligro de extinción y la emisión de gases responsables del calentamiento global.

Algunas cadenas minoristas de alimentos han pedido una reducción del aceite de palma en productos ultraprocesados. Sin embargo, la industria alimentaria se justifica especificando que, en muchos casos, es insustituible e incluso indispensable.

REGLAMENTO EUROPEO PARA USOS COSMÉTICOS. INFORMACIÓN GENERAL

El reglamento europeo para usos cosméticos (1223/2009), que entró en vigor en julio de 2013, define un producto cosmético como «cualquier sustancia o mezcla destinada a entrar en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, cabello y capilares, uñas, labios y genitales externos) o con los dientes y las mucosas orales con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, cambiar su apariencia, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales.

Y es que ningún ingrediente utilizado en la elaboración de cosméticos (activos, inactivos, conservantes, perfumes,…

) puede ser absorbido por la piel y llegar al torrente sanguíneo, por lo que su acción es limitado solo a la epidermis o dermis.

¿Qué es el aceite de palma y para qué sirve?

A pesar de ser de origen vegetal, el aceite de palma contiene casi un 50% de ácidos grasos saturados, en particular palmítico ácido . La presentación más utilizada (refinada) no agrega sabor, es muy estable y no se pone rancia ni se oxida fácilmente. Además ofrece una textura sólida y no está hidrogenada por lo que ha reemplazado a las grasas trans en muchos alimentos. Además, conserva bien sus propiedades cuando suben las temperaturas, por lo que se utiliza en alimentos que necesitan ser fritos o almacenados a temperaturas más altas.

Este tipo de grasa no se recomienda como parte de una dieta saludable porque eleva el colesterol y puede promover la arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, hasta la fecha, ningún motivo de seguridad alimentaria justifica una prohibición.

Resultados de la investigación

Según la evidencia científica disponible, no es posible afirmar que el consumo de aceite de palma sea más perjudicial para la salud que el de otros aceites como los aceites vegetales de baja calidad. grasas saturadas, grasas parcialmente hidrogenadas y grasas animales. A continuación se muestra una tabla con los efectos asociados a cada uno de ellos elaborada por el grupo Nutrimedia de la Universidad Pompeu Fabra.

El contenido de grasas saturadas que se encuentra en el aceite de palma (50%) es menor que el que se encuentra en otras grasas, como el aceite de coco (92%), la margarina (66%) y la mantequilla (54%) (Figura 1 ). Para tener una dieta equilibrada, se recomienda que de todas las calorías ingeridas en la dieta, las grasas no aporten más del 35% y las grasas saturadas no más del 11%.